Antes que nada, decir que para poder redactar y dar contexto a lo que voy a exponer, he tenido que beber de muchas fuentes, tanto audiovisuales como escritas, de muchos puntos de vista y medios distintos, estuviera de acuerdo o no, ya que no quería ser reduccionista. Soy una persona que no cree en ninguna religión, y aunque no las entienda, respeto si se respeta de igual manera. La libertad de cada individuo, acaba en la pisada de otro. Y antes de leer quién quiera leer esto, que sepa que no defiendo ni justifico ningún tipo de violencia.

 

75 AÑOS DE SANGRE

 

No olvidemos que los conflictos modernos en Oriente Próximo y Oriente Medio, tienen origen desde la colonización de occidente a principios del siglo XX tras la 1ª G.M. y la desintegración del Imperio Otomano, fraccionando y repartiéndose el "pastel" de La Gran Arabia prometida entre, mayormente británicos y franceses, tras el acuerdo de Sykes-Picot, quedándose por una cuestión económica y de poder. Poniendo fronteras imaginarias, afectaron directamente a la población y a su situación geopolítica, ya que estas fronteras y las decisiones tomadas por occidente, no coinciden con las distintas religiones, etnias o culturas de los países recién horneados. Después de la 2ª G.M. las antiguas potencias coloniales y los EEUU prefirieron quitarse de encima el problema de la cuestión judía y la memoria del holocausto, otorgándoles un territorio en Tierra Santa, creando el Estado de Israel, eligiendo un camino sin responsabilizarse y sin reconocer a las minorías judías como ciudadanos de primera clase en sus respectivos países.

 

Antes de seguir, me parece importante destacar algunos puntos después de lo ocurrido de este conflicto días atrás:

 

1. No hay buenos y malos, no hay culpables, sino responsabilidades. Es un conflicto muy complejo que lleva arrastrando tensiones y muertos desde hace décadas, que no solo involucran a Israel y Palestina, sino a otros países árabes, europeos y a EEUU. No caigamos en algo tan básico, nos ciega e impide ver más allá.

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2. Israel no hizo lo posible nunca, para evitar el crecimiento de la organización política, militar y religiosa de Hamas. Es más, fue apoyado en sus inicios por el gobierno de Israel, para desestabilizar el liderazgo de Yasir Arafat de La Organización para La Liberación de Palestina (OLP).

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3. El Estado militarista de Israel no busca la paz. Tras cada victoria de los diferentes conflictos durante las más de 7 décadas y apoyado sobre todo por el gobierno de EEUU, se ha ido reforzando y represaliando más a la población palestina, saltándose los acuerdos internacionales sobre la repartición recogidos en el tratado de Naciones Unidas de 1947. Además, le interesa que las organizaciones de Hamas y Fatah sigan divididas para no tener que llegar a un acuerdo, teniendo políticas en su gobierno para crear divisiones y mantenerlas, y seguir con su opresión. Divide y vencerás.

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4. Criticar y señalar al Estado terrorista de Israel no es antisemita. El Estado de Israel y los sionistas, no representan a todos los judíos. Muchos judíos critican, señalan y se oponen a la idea nacionalista y supremacista del sionismo, al Estado de Israel y a la ocupación a la fuerza.

 

5. Criticar a Hamas no es antiislámico. Hamas no representa a todos los Palestinos, ni a todos los musulmanes.

 

6. Aunque entiendo cuando, el porqué y para qué se hicieron los ataques terroristas de Hamas en territorio israelí, no es justificable la barbarie y la aniquilación brutal de civiles.

 

7. Al igual que, la respuesta terrorista de Israel hacia la población palestina, tras ese ataque, sirviéndoles de excusa perfecta, aniquilando y arrasando con hospitales, colegios, residencias, etc., asesinando a mucha más población y con una gran cantidad de menores entre los muertos, tampoco es justificable. Una vez más, la represalia y asedio desmesurados hacia la población civil.

 

8. Tanto en el pueblo palestino cómo en el israelí, hay gente y figuras importantes que quieren optar por el diálogo y parar esta barbarie.

 

El estado fascista de Israel lleva décadas cometiendo un genocidio contra el pueblo palestino, mediante el apartheid. Les han quitado sus tierras, casas y sus propias vidas, hasta encerrar aparte de su población en la mayor cárcel jamás construida en campo abierto, con aparte de estos muros, una política de colonización lenta pero segura.

 

Los propios palestinos no pueden salir y entrar como quisieran de Gaza, solo con escasos permisos de trabajo, pero teniendo que volver de manera obligatoria a sus celdas, teniendo que coger rutas diferentes que los israelíes, sin poder ir a otras regiones libremente o abandonar el país, si lo quisieran hacer, encerrados y hacinados como ratas. Siendo un pueblo pescador, no pueden abastecerse de esta manera de una forma fácil, ya que los barcos no pueden viajar más lejos de 3 a 6 millas de la costa, arriesgándose a castigos muy severos, como a ser detenidos, cortarles las redes, quemándoles sus barcos o directamente disparando a los propios pescadores. En Cisjordania, aunque el territorio es más amplio, la situación no es mejor, son ciudadanos de segunda, teniendo la misma represalia militar que sus vecinos, viendo como se siguen construyendo asentamientos ilegales para colonos israelíes. Israel de forma sistemática cierra pozos de agua y arruina campos de cultivo con cemento, y se cometen secuestros y asesinatos de inocentes a plena luz del día por parte de las fuerzas militares israelíes.

 

Palestina no tiene ejército como tal, no se le permite, los grupos armados son milicianos u organizaciones como la de Hamas. No por nada son famosas las imágenes de las intifadas que durante décadas atrás las protagonistas son las piedras chocando contra los vehículos y blindados de sus opresores. Incluso la OLP a día de hoy, tiene dificultades para poder actuar conforme a la población palestina, ya que el control total de toda la región, verdaderamente, la tiene Israel.

 

En estos últimos 10 años la colonización y represión al pueblo palestino ha sido cada vez mayor. Muchos de los ultraderechistas y ultraortodoxos, exaltados y violentos sionistas apoyan la idea de exterminar y limpiar de terroristas toda la región, refiriéndose a toda la población palestina, musulmana y árabe, y teniendo directamente influencia real en las decisiones del gobierno Israelí de Benjamín Netanyahu a través de partidos políticos cómo el Sash y Otsmá Yehudit. El presidente de este último, Itamar Ben-Gvir, también ministro de seguridad israelí, figura importante con apariciones y declaraciones directamente supremacistas, violentas, racistas y antihumanitarias.

 

Entiendo que haya parte de la población palestina que se agarre a lo único que le queda, después de perder generaciones de familiares, después de ver que occidente sigue permitiendo una gran opresión por parte del estado fascista y terrorista de Israel, por intereses geopolíticos, porque para el resto del mundo no es una Guerra Santa o una Yihad, es simplemente poder y dinero, sin importar las vidas humanas.

 

Nunca justificaré la violencia, ni defiendo actos terroristas como los de Hamas, pero entiendo por qué surgen las resistencias. Cuando una población se muere de hambre; no son tratados ni se les reconoce como pueblo; se permite la defensa propia al Estado israelí (con el beneplácito de occidente, por supuesto, sobre todo del tío Sam), pero a ellos no; no se les permite tener derechos; se les castiga, encierra, humilla y fustiga constantemente; donde la violencia es permanente, sistemática y cotidiana; condenados a que probablemente nunca salgan de ahí y sin tener oportunidad de nada, mientras les arrebatan sus propias vidas bajo la mirada y el silencio internacional del supuestamente desarrollado mundo occidental; tienen solo dos opciones ante la desesperación: Ser sumisos o prepararse para desaparecer. Defenderse o morir.

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¿Cómo se comporta un animal herido y arrinconado? ¿O una madre en muchas especies para defender a sus crías?

 

Habrá que ver también a cuantos palestinos, de los que puedan sobrevivir, se acogen en Europa, como pasó con refugiados ucranianos, y no con sirios, por ejemplo, viendo la moral e hipocresía de occidente, teniendo refugiados de primera y de segunda. Y una vez más, sin responsabilizarse de sus decisiones y actos en territorios ajenos, donde lo importante es el recurso, y donde las vidas humanas forman parte también como tal. Cabe decir, que yo creo que cualquier refugiado tiene derecho a asilo, ucranianos incluidos por supuesto.

 

Yo no soy quién, ni soy experto en geopolítica, religiones, etnias, culturas, ni vivo allí para poder entenderlo del todo, y dar respuesta o ver una solución clara. Lo que si veo, es que la guerra devasta y siega de la manera más atroz posible vidas y pueblos enteros; cómo constantemente los medios de comunicación nos bombardean según los intereses de cada país; cómo se ataca con la desinformación en una guerra de comunicación moderna, haciendo lavados de cara constantes de actos genocidas a fuego lento de una población mientras los tratan como animales humanos (como decía el ministro de defensa israelí Yoav Gallant días atrás), como si una vida valiera más que otra dependiendo de que lado te posiciones; cómo la sociedad está totalmente desensibilizada y polarizada; cómo se normaliza la tragedia y el odio hoy en día sobre todo en RRSS; y cómo mientras escribo estas palabras no puedo ni imaginar las atrocidades que se siguen cometiendo en ese territorio.

 

Repito que no defiendo la violencia, pero una cosa está clara, no habrá solución si no hay diálogo internacional y si se sigue permitiendo el Nakba.

 

¡LIBERACIÓN PARA EL PUEBLO PALESTINO!